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Tossa de Mar es una de las poblaciones emblemáticas de la Costa Brava. La belleza de sus playas y bosques, y de su patrimonio histórico y cultural, hacen de este sitio un punto de referencia obligado para el turismo.
Se encuentra a unos 100 kilómetros al sur de la frontera francesa y a 95 kilómetros al norte de Barcelona. Está cerca de Lloret de Mar, popular destino de vacaciones entre los jóvenes. Tossa de Mar es menos turística que Lloret y por lo tanto tiene más de su carácter catalán.
La temporada alta en la Costa Brava se extiende de abril a septiembre. Barcelona está a 45 minutos de Tossa en autobús. El tren solo llega a Blanes, pero hay un autobús de Tossa a Blanes con transbordo en Lloret.
Tossa de Mar se encuentra en una bahía entre acantilados que caen abruptamente hacia el mar Mediterráneo. Está atravesada por el río Tossa (Riera de Tossa) del mismo nombre, que desemboca en el mar por debajo de las murallas de la ciudad. La vegetación se caracteriza por bosques de alcornoques, pinos y pinares en medio de las agrestes montañas costeras (Massís de l'Ardenya).
La Vila Vella de Tossa, dentro del cercado amurallado, tiene su origen lejano en un asentamiento ibérico que tuvo continuidad en época romana. En 966 el lugar sale mencionado en un documento de donación del conde Borrell al monasterio de Ripoll. Las primeras casas se debieron construir, junto con el castillo, a partir de 1187, con la carta de población concedida por el abad de Ripoll. Hacia finales del siglo XIII el pueblo fue incendiado por los franceses pero se rehizo y en el siglo siguiente contaba con ochenta y un fuegos. Sin embargo, las casas que se han conservado son básicamente de los siglos XV al XVII. Forman un entramado de calles estrechas y tortuosas, cuyo eje principal es la calle Mayor, que conserva fragmentos del empedrado del siglo XVII.
El emplazamiento original de la Cruz de la Vila Vella era el lugar donde se encuentra la capilla del Socorro, en el cruce de caminos del barrio de pescadores. En 1931 fue trasladada a su ubicación actual. junto a la puerta principal de acceso a la Vila Vella. Es una cruz gótica, probablemente del siglo XV, flordelisada, con Cristo crucificado en una cara y Nuestra Señora en la otra. En el capitel, octogonal, se encuentran las figuras de San Pedro y San Benito.
Según los hallazgos arqueológicos (herramientas de piedra y cerámica), el entorno de Tossa de Mar ya estaba habitado en el Neolítico. Las tumbas de la Edad de Piedra se pueden encontrar en las montañas de alrededor.
La Villa romana dels Ametllers en Tossa es de grandes dimensiones, fundada en el siglo I aC y que se mantuvo activa hasta los siglos V o VI d. Es una de las más importantes de Cataluña. Consta de dos partes. La parte alta era la zona residencial, una mansión lujosa en la que vivían los propietarios y que contaba con sus propias termas.
El boom turístico de la localidad se inició a mediados del siglo XX. Los meses de verano el municipio multiplica su población. Tres playas de arena y un atractivo paseo marítimo son los lugares más visitados por los veraneantes.
La infraestructura turística se caracteriza por pequeños y medianos hoteles, pensiones, apartamentos de vacaciones y campings. La mayoría de los establecimientos de restauración se encuentran en el paseo marítimo, pero también los hay en las empinadas calles del casco antiguo y dentro de las murallas de la ciudad.
